La región AR1520 liberó una poderosa llamarada de clase X1.4 –uno de los tipos más fuertes de estallidos- a las 16:49 UTC de hoy, 12 de julio. El bloqueo de radio producido por el evento alcanzó un nivel R3 (fuerte). La tormenta geomagnética sólo alcanzó el nivel G1 (menor).
Además, el estallido fue acompañado por una eyección de masa coronal (CME) que se dirige hacia la Tierra y que, según los análisis de los científicos del Laboratorio Goddard de Clima Espacial de la NASA, alcanzaría nuestro planeta el sábado 14 a las 10:20 UTC (+/- 7 horas). Sus efectos continuarían hasta el día domingo.
El pulso de radiación de UV extremo liberado por la explosión ionizó parcialmente la atmósfera superior de la Tierra, perturbando la propagación normal de las señales de radio en todo el planeta.
La tormenta geomagnética de 1859 (Evento Carrington) se produjo en los albores de la era eléctrica, apenas había circuitos eléctricos aparte del telégrafo. En la actualidad una tormenta de estas características tendría unas repercusiones desastrosas: las perturbaciones afectarían a los satélites artificiales, a las redes eléctricas y a las comunicaciones por radio y televisión.
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