Un grupo de astrónomos que realizaba una investigación sobre explosiones en el espacio, como el de las estrellas de neutrones, detectó una señal de radiofrecuencia cósmica que parece proceder de más allá de la Vía Láctea.
La señal, que duró sólo unos cuantos milisegundos, podría haber sido una casualidad, de no ser porque el equipo que trabajaba con el radiotelescopio Parkes, en Australia, detectó después tres ondas más con la misma potencia que la primera. Lo misterioso, aseguran los especialistas, es que todas las señales (detectadas entre febrero de 2011 y enero de 2012) procedían de diferentes puntos del cielo.