La multinacional aportó 8 millones de dólares a una organización que motorizó una campaña en contra de la iniciativa.El día de las elecciones presidenciales, la multinacional Monsanto y toda la industria de productos genéticamente modificados triunfó en California, donde la población rechazó el etiquetado de productos transgénicos.
Sobre la Proposición 37 de California, que fue diseñada para proporcionar más información a los consumidores sobre la presencia de los productos transgénicos en los alimentos, un 53% de los votantes optó por no saber de qué están hechos los alimentos.
El gigante estadounidense Monsanto donó más de 8 millones de dólares a la organización ‘NO Prop. 37, Stop the Deceptive Food Labeling Scheme’ que motorizó una campaña en contra del etiquetado. Entre los inversores en la campaña, valuada en unos 45 millones de dólares, figuran gigantes de la industria tales como Dupont, Pepsico, Bayer y Coca-Cola, cada uno con una contribución de alrededor de 2 millones de dólares.
Según un ex empleado del Banco Mundial, este organismo cuenta con un papel primordial en la reducción general de la población.Las campañas de vacunación forman parte de la política demográfica de reducción poblacional, según afirma en una entrevista el ex empleado del Banco Mundial (BM) John F. May. De acuerdo con May, demógrafo ya jubilado que trabajó durante 10 años en el BM, las campañas de vacunación, especialmente las llevadas a cabo en los llamados ‘países de fecundidad alta’, son medios para lograr la reducción de la población en esas naciones.
Los sistemas utilizados para implementar las políticas de población (el conjunto de medidas que buscan producir cambios cuantitativos y cualitativos en los procesos demográficos) son “acciones concretas como las campañas de vacunación para la planificación familiar», señaló el demógrafo en una entrevista publicada esta semana en el diario francés ‘Sens Public’.
En sus declaraciones, May también aseguró que el BM juega un papel muy importante en la reducción general de la población. Esta no es la primera ocasión en la que un funcionario del BM habla acerca de las estrictas políticas de control de población implementadas por el organismo en el tercer mundo. Ya en 1984, uno de sus informes sobre el desarrollo mundial sugería el uso de camionetas y campos de esterilización para facilitar la aplicación de sus políticas en naciones tercermundistas.
Las ratas alimentadas con maíz transgénico de la multinacional Monsanto o expuestas mediante el consumo de agua a su fertilizante más vendido desarrollan tumores y daños múltiples en sus órganos, según un estudio realizado por científicos franceses. La investigación ha generado duras críticas entre otros expertos que se muestran altamente escépticos sobre sus métodos y hallazgos.
Sin embargo, el investigador Gilles-Eric Seralini, de la Universidad de Caen, y su equipo, afirman que las ratas alimentadas con una dieta que contenía NK603 (una variedad de semillas modificadas genéticamente para tolerar las dosis del herbicida Roundup) o a las que se dio agua que contenía niveles de este producto químico permitido en EE.UU. murieron antes que las que siguieron una dieta sin estos elementos.
Además, los animales bajo dieta genéticamente modificada sufrieron tumores mamarios y daños severos en hígados y riñones, constata el estudio, publicado en la revista ‘Food and Chemical Toxicology’.
Mientras el gobierno de Cristina Kirchner recibe con brazos abiertos a Monsanto y sus ‘maravillosas’ semillas con las cuales este monstruo de la genética bien podría controlar la salud y el estomago de la humanidad, California tiene la oportunidad única de ser el primer estado de la Unión en exigir que los productos transgénicos (OGM) sean, por lo menos, debidamente identificados y etiquetados.
Sin embargo, la Compañía Monsanto, una de las mayores productoras de alimentos transgénicos (GM), y otras fábricas de alimentos y corporaciones ligadas al area de la agricultura están tratando de sabotear este esfuerzo contribuyendo con millones de dólares para derrotar una propuesta legal que exigiría el etiquetado obligatorio de productos geneticamente modificados.
Si la Proposición (37) es aprobada, conocida como “Ley de Derecho a Saber (que) Productos Son Geneticamente Modificados de California”, será obligatorio que todos los alimentos GM, incluidos los alimentos crudos y procesados, sean etiquetados. De esta manera a los alimentos GM se les prohibiría ser comercializados y vendidos como “naturales”, como ocurre en la actualidad.
Aunque la Propuesta de Ley no es perfecta, representa un gran paso hacia el etiquetado de alimentos, algo grave en los EE.UU. desde que los alimentos transgénicos aparecieron por primera vez en la escena a principios de 1990. Si los californianos aprueban la Proposición 37 en noviembre, sería probable que la mayor parte del resto de los EE.UU. siguiera sus pasos, y esto tiene el potencial de desbaratar el monopolio corporativo que actualmente controla el suministro de comida.
Pero a medida que crecen los esfuerzos para tratar de promover una mayor transparencia en el etiquetado, empresas como Monsanto, Dupont, Pepsico y otras estan al mismo tiempo trabajando duro para mantener a los consumidores en la oscuridad acerca de lo que se llevan al estómago. Monsanto recientemente invirtió $ 4,2 millones de dólares para derrotar la Propuesta 37, mientras que Dupont contribuyó con más de $ 1.2 millones. Dow Agrosciences, Pepsico, Nestlé, Coca-Cola, Bayer Cropscience, ConAgra, BASF, la Compañía Kellogg, de Hershey, Hormel y muchos otros productores industriales de alimentos y productos químicos también han donado millones de dólares para derrotar la Propuesta de Ley.
Cerca de 50 países, entre ellos China, Rusia y todos los países de la Unión Europea (UE), en la actualidad etiquetan los alimentos transgénicos. Los EE.UU. y Canadá se encuentran entre los únicos países desarrollados del mundo, que no lo hacen y de Latino América podría esperarse más si las personas se organizan antes que sea demasiado tarde.
Un tribunal brasileño condenó a la multinacional estadounidense de agroquímicos Monsanto a pagar 500.000 reales (unos 250.000 dólares) de multa por una publicidad engañosa sobre soja transgénica. En 2004, la compañía publicó un anuncio de publicidad de semillas modificadas genéticamente, cuando todavía estaban prohibidas en Brasil.
En el anuncio se afirmaba que el uso de estas semillas era beneficioso para el medio ambiente, aunque “sus pretendidos beneficios son muy cuestionados para la comunidad científica”, señaló el juez instructor del caso, Jorge Antonio Maurique.
El fallo todavía puede ser apelado, pero si es ratificado, la multinacional deberá pagar al Estado brasileño 250.000 dólares de indemnización y difundir información sobre los efectos negativos de los herbicidas que se usan para producir soja con modificaciones genéticas.
Con mucha información contradictoria acerca de qué alimentos son saludables y que alimentos no lo son, puede ser difícil para muchas personas determinar la mejor manera de acercarse a un estilo de vida saludable que incluya una buena alimentación.
Sin embargo, un buen lugar para empezar es tratar de evitar estos siete alimentos tóxicos, bebidas y aditivos que son bastante comunes en la dieta (norte americana) y que los vaya conociendo bien.
1. Refrescos “diet” y bebidas endulzadas con químicos artificiales.
Uno de los errores dietéticos más comunes en la sociedad en general hoy en día es la idea de que las bebidas “diet” de alguna manera son más sanas que sus bebidas endulzadas con azúcar. El aspartame, la sacarina, y la sucralosa son algunos de los edulcorantes artificiales más populares usados en muchos refrescos “diet”, jugos, gomas de mascar y otros alimentos.
No sólo son estos edulcorantes artificiales dañinos para la salud, sino que también tienden a promover la obesidad. Si quiere protegerse de enfermedades crónicas y la toxicidad -el aspartamo, literalmente se convierte en formaldehído en el cuerpo y causa acidosis metabólica- lo mejor es consumir azúcar no refinada o sustitutos naturales del azúcar como el extracto puro de Stevia.
2. El jarabe de maíz de alta fructosa (HFCS), el asesino silencioso.
En realidad ya no es un secreto que el HFCS, a pesar de todo lo que la industria del maíz predica, es un edulcorante tóxico que debe ser evitado. Debido a que está vinculado a la obesidad, daño cerebral, coeficiente intelectual bajo, e incluso el envenenamiento por mercurio, trate de evitar los alimentos que contienen HFCS – puede estar en el pan, cereales y otros alimentos aparentemente inofensivos-.
La firma estadounidense de biotecnología, Monsanto, ha solicitado una patente para la cría de cerdos en 160 países.La patente es para partes específicas del material genético de los cerdos, que los investigadores de genética de Monsanto han decodificado. Si esta patente es concedida, la cría de cerdos sólo sería posible con la aprobación de la empresa.
Los agricultores y ganaderos debieran estar alarmados porque, naturalmente, estos genes han existido por mucho tiempo en la gran mayoría de sus cerdos. Estos ganaderos debieran usar pruebas de ADN que puedan probar que no hay nueva invención en las solicitudes de patente, porque, la concesión de esta patente sería permitir que una parte de la naturaleza a caer en manos de una sola empresa.
La influencia de Monsanto en las oficinas de patentes es enorme. Si la patente se aprueba, los criadores de cerdos tendrán que pagar a Monsanto por cada cerdo en el mundo que posea los marcadores genéticos que Monsanto haya patentado. Este ha sido el caso de ciertos alimentos como el maíz genéticamente modificado.
Se ha demostrado que los alimentos geneticamente modificados (GM) causan daño a los seres humanos, a los animales y al medio ambiente, y a pesar de la creciente oposición, más y más alimentos están siendo alterados geneticamente.
Es importante señalar que deshacerse de estos alimentos por completo puede ser difícil, sin embargo usted puede comenzar por preferir productos no alterados en una feria libre en vez de los alimentos modificados que puedan ofrecer en un gran supermercado.
Prefiera a los agricultores locales y puestos en los mercados de agricultores en el que se pueda garantizar que los cultivos no son transgénicos. Incluso mejor, si usted tiene la posibilidad de tener un huerto en su hogar cultive alimentos orgánicos con semillas que garanticen que no han sido modificadas geneticamente.
El amaranto inca kiwicha invade plantíos de soya transgénica de Monsanto en Estados Unidos como si estuviera en una cruzada por acabar con esta nefasta empresa agrícola y de paso dar un mensaje al mundo.En lo que parece ser una muestra más de la sabiduría de la naturaleza abriendo camino, la especie de amaranto inca conocida como kiwicha se ha convertido en una pesadilla para Monsanto. Curiosamente esta compañía conocida por sus diabólicas (“Mondiablo”) prácticas se refiere a esta hierba sagrada para los incas y los aztecas como una mala hierba o una hierba maldita.
El fenómeno de la expansión del amaranto en cultivos de más de viente estados a lo largo de Estados Unidos no es nuevo, pero merece ser rescatado, acaso celebrando la pericia y quizás hasta la inteligencia de esta planta guerrera que se ha opuesto al gigante de las semillas transgénicas. Desde el 2004 un agricultor en Atlanta se dio cuenta que brotes de amaranto resistían al poderoso herbicida Roundup basado en el glifosato y devorando campos de soya transgénica. El sitio web de Monsanto recomienda a los agricultores mezclar el glifosato con herbícidas como el 2,4-D que fue prohibido en Escandinavia por estar relacionado con el cáncer.
Casos como la satanización del amaranto nos hacen pensar que la industria de los alimentos busca simplemente mantener a la población en el peor estado físico posible para que pueda ser devorada por oscuras corporaciones e intereses políticos.
Cultivos Modificados Genéticamente,Los no elegidos potentados de la Comisión de la Unión Europea en Bruselas han tratado de invalidar recientemente lo que repetidamente ha demostrado ser la abrumadora oposición de la población de la UE a que se propaguen los organismos modificados genéticamente (OMG) por la agricultura de la UE. El presidente de la Comisión de la UE tiene ahora un contable maltés como comisionado de sanidad y medio ambiente para dar el visto bueno a la adopción de los OMG. El anterior comisionado de medio ambiente de la UE procedente de Gracia se oponían ferozmente a los OMG. El gobierno chino también ha señalado que puede aprobar una variedad de arroz OMG. Antes de que las cosas vayan demasiado lejos, harían bien en observar atentamente el mayor laboratorio de OMG del mundo, Estados Unidos. Ahí los cultivos OMG son todo menos beneficiosos. Todo lo contrario.
Lo que se elimina cuidadosamente de la propaganda de Monsanto y de otras agroindustrias a la hora de promocionar cultivos modificados genéticamente como una alternativa a los cultivos convencionales es el hecho de que en todo el mundo hasta el presente las cultivos de OMG han sido manipulados y patentados sólo por dos razones: la primera, ser resistentes o “tolerantes” al patentado herbicida químico glifosato altamente tóxico que Monsanto y los demás obligan a comprar a los agricultores como condición para comprar sus patentadas semillas. La segunda característica es que las semillas OMG han sido modificadas genéticamente para resistir a insectos específicos. Contrariamente a los mitos de relaciones públicas promovidos en su propio interés, no existe una sola semilla OMG que proporcione un mayor rendimiento en la cosecha que las convencionales, ninguna que requiera menos herbicidas químicos tóxicos, por la simple razón de que no hay beneficio en ello.