La mayoría de las de dióxido de carbono emitido por la actividad humana no permanece en la atmósfera, sino que es absorbida por los océanos y los ecosistemas terrestres. De hecho, sólo un 45 por ciento de dióxido de carbono permanece en la atmósfera.Sin embargo, algunos estudios han sugerido que la capacidad de los océanos y las plantas para absorber dióxido de carbono recientemente pueden haber comenzado a disminuir y que la fracción en el aire de las emisiones antropogénicas de dióxido de carbono es que empiezan a aumentar.
Investigadores experimentaron en cultivos con la concentración de CO2 que se calcula podría alcanzarse en 2050.Una elevada concentración de dióxido de carbono (CO2) hace que los cereales y otras plantas de cultivo crezcan mas rápido y consuman a la vez menos agua.